Te veo y te observo,
miro tus ojos,
siento que me has hechizado,
ahora te tengo muy adentro.
Mi corazón pide besarte,
y me acerco a tí
y lo intento
pero tú te niegas.
Giras la cara,
miras el viento,
mi mirada baja noble
y siento rechazo.
Mis ojos piden llanto
y consiguen el deseo,
gota por gota, una por una,
caen lágrimas desesperadas y tristes.
El amor nos separa y se va,
y me quedo con mi alma,
solo sin libertad,
como mar abandonado.
Eras prisionera de mi corazón,
libre viajabas en él,
lo adorabas,
y no podías salir.
Pero se abrió,
y escapasaste,
en busca de nuevas emociones,
de nuevas sensaciones.
Tristemente te marchaste,
encontrada de un nuevo amor,
y yo sigo esperándote,
porque mi corazón sigue llamándote,
para vover a tener tus caricias,
tus besos y tus abrazos,
para sentirte cerca,
y quererte y adorarte y amarte...
No hay comentarios:
Publicar un comentario