viernes, 30 de diciembre de 2011

sábado, 24 de diciembre de 2011

VII

He estado en Fátima,
he pensado estar en Venecia,
pero nunca me he planteado estar
en el cielo o en el infierno.

martes, 20 de diciembre de 2011

VI

Te veo y te observo,

miro tus ojos,

siento que me has hechizado,

ahora te tengo muy adentro.



Mi corazón pide besarte,

y me acerco a tí

y lo intento

pero tú te niegas.



Giras la cara,

miras el viento,

mi mirada baja noble

y siento rechazo.



Mis ojos piden llanto

y consiguen el deseo,

gota por gota, una por una,

caen lágrimas desesperadas y tristes.



El amor nos separa y se va,

y me quedo con mi alma,

solo sin libertad,

como mar abandonado.



Eras prisionera de mi corazón,

libre viajabas en él,

lo adorabas,

y no podías salir.



Pero se abrió,

y escapasaste,

en busca de nuevas emociones,

de nuevas sensaciones.



Tristemente te marchaste,

encontrada de un nuevo amor,

y yo sigo esperándote,

porque mi corazón sigue llamándote,



para vover a tener tus caricias,

tus besos y tus abrazos,

para sentirte cerca,

y quererte y adorarte y amarte...

sábado, 10 de diciembre de 2011

V

Recuerdo el día que vi un árbol moribundo,

agonizante por sobrevivir.



Sus hojas venian a tierra todavía vivas,

pero recitando el momento de su fin.



El follaje que residía en el suelo aún seguía recitando,

pero una a una iban sucumbiendo.



Algunas hojas veían su fin por naturalidad,

otras no obstante concluían por enormes zapatos que caían encima de ellas.



El fin de las hojas ésta es, en la que una por una expiran y el tronco desnudo queda al final.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

IV

Te has olvidado de mí,

te crees que soy polvo,

que vuela junto el aire,

sin tener rumbo alguno.



Piensas que soy

una simple bráctea,

piensas de mí

como si fuese un gaznápiro.



Pero no me concierne,

porque vives feliz,

con un caballero,

que me ganó en la batalla del amor.

lunes, 5 de diciembre de 2011

III

Fueron tus ojos y tu belleza,

los que me embrujaron,

desde aquel primer día que te ví,

me hechizaste.



Dulce e inocente eres tú,

la octava maravilla del mundo,

eres la hermosura de Venus,

estrella de mi corazón.



Hay un ángel en tu mirada,

mil rayos de sol en tu cabello,

siempre te amaré

como nunca se ha sabido.

domingo, 4 de diciembre de 2011

II

Vida, vida,

la vida.

¡Pobre vida!

¡Triste vida!

Cuando acaba...



Los pájaros dejan de volar,

los árboles pierden sus hojas.

El gallo deja de cantar,

y el humano deja de hablar.



Vida, vida,

la vida.

¡Pobre vida!

¡Triste vida!

Cuando acaba...